¿Qué mejor que disfrutar de la Semana Santa
con unas torrijas hechas con vino dulce?
Os propongo una receta sencilla (en 30 minutos las tenemos hechas)
para poder juntar dos grandes placeres durante estas vacaciones:
comer algo dulce y disfrutar de un buen vino.
Necesitamos:
- Una barra de pan
- Medio litro de vino blanco dulce
- Dos huevos
- Aceite
- Azúcar, Canela y/o Miel para cubrirlas
Cortamos el pan en rebanadas más bien gorditas, preferiblemente todas del mismo tamaño.
Las mojamos en el vino dulce (si no las queremos hacer muy fuertes,
podemos diluirlo con un poco de agua y algo de azúcar, para no quitarle el dulzor).
Escurrimos las rebanadas, las pasamos por huevo y directas a la sartén.
Las freímos con aceite. Es mejor que sea de girasol, porque si fuera de oliva,
cogería mucho sabor, y lo que queremos justamente es que sepan a vino.
Para escurrir el aceite, las colocamos sobre un plato con papel absorbente
y dejamos que se enfríen durante un ratito.
Cuando estén listas, las podemos cubrir de azúcar, de canela o de miel.
Si lo que os gusta es que estén bien borrachitas, las ponemos sobre más vino dulce.
Maridaje: Obviamente, serviremos las torrijas con el vino que nos ha sobrado de la botella ;-)
Vía | www.directoalpaladar.com