Llegué al mundo del vino por casualidad (o no, depende de cómo se vea). Cuando concluí mis estudios universitarios (soy Licenciada en Administración y Dirección de Empresas con Master en Marketing en la Universidad de Deusto de San Sebastián) sabía que quería centrar mi carrera profesional dentro del mundo del marketing y la comunicación. Me fui a Argentina unos meses a trabajar en una conocida agencia de publicidad y a estar con mi familia (nací en Buenos Aires pero vivo en España desde pequeña). Estando allá decidí que quería especializarme en un sector, y qué mejor que el vino viviendo en La Rioja.
Así es como vuelvo y comienzo a especializarme formándome constantemente, y descubriendo este mundo acabo enamorándome de él. Los dos aspectos que más me fascinaron fue el hecho de que nunca dejas de aprender y la calidad humana de la gente que cuida el campo y elabora el vino.
Como me gusta vivir en primera persona todo para sentirlo más, iba a vendimiar siempre que podía a viñas de amigos, a desgranar, a podar, a ayudar en donde se necesitara, he realizado visitas como guía, he organizado catas y eventos…
Con la idea de crear una bitácora que recogiera buenas prácticas de marketing en torno al vino, decidí abrir un blog (que más tarde fue complementado por las redes sociales) al que llamé Marketing Vinícola. Ese fue el germen de mi proyecto y la web en la que me estás leyendo ahora, ya que comencé a trabajar con bodegas y empresas de la industria auxiliar como departamento externo de marketing y comunicación.
Tengo una metodología de trabajo que busca la productividad y la eficiencia de una manera profesional, creativa, sincera y cercana. Me formo constantemente y me encanta descubrir nuevos lugares, impregnarme de la cultura del destino y conocer las historias que hay detrás de cada botella de vino.