En los pueblos se respira un aire de paz y tranquilidad difícil de explicar si no se siente en primera persona. El bullicio de las ciudades queda olvidado, el agobio y las prisas se dejan a un margen y el amor del ambiente se instala en el corazón agitado de quienes llegan a ellos.
Y es que, en general, los pueblos están habitados por gente llena de historias, abuelos y abuelas deseosos de que llegue el momento en el que la familia vaya a visitarles, para reír con sus anécdotas, hacer que se salten la dieta con un buen puchero y mostrarles que la felicidad está en las pequeñas cosas: en la compañía, en los detalles, en el campo verde y en los abrazos.
Por los abuelos. Por los pueblos. Por la familia. Por la esperanza. Por la amistad. Y por el vino y el buen comer, os dejamos con este cortometraje rodado en tierras riojanas: La Yerma, una historia llena de amor, tradición y valores.
Cortometraje merecedor del Premio del público: 1er Certamen Internacional de Cortometrajes sobre Vino y Gastronomía Win5 Festival.
Producido por Roberto del Val Aldana – MedioBitter Producciones.
Y por curiosidad: YERMA: (tierra) Que no tiene vegetación y no está cultivado o no se puede cultivar. – RAE