En Cogolludo (Guadalajara, Castilla La Mancha), municipio perteneciente a la ruta de la arquitectura negra, se encuentra la bodega Río Negro. Está construida con pizarra, integrándose así en el concepto del paisaje de la zona.
Rodeada de bosques, encinares y pinares en los que conviven sobre todo los ciervos junto a otras especies, sus instalaciones se encuentran a menos de una hora de Madrid. Perfecto para una escapada con amigos el fin de semana, para desconectar, disfrutar de las vistas y de la tranquilidad del campo.
Invitan al enoturismo, a conocer sus viñedos, a catar sus vinos (Finca Río Negro tinto y blanco) elaborados con las variedades Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot y Gewürztraminer respectivamente.
Sus etiquetas llaman la atención, simulando un río que justamente en el tinto percibe el color que da nombre a la bodega. Originalidad y calidad en cada detalle. Los premios lo avalan, aunque lo mejor es que lo comprobéis vosotros mismos ;)