¿Las plataformas de descuentos y ofertas como Colectivia, Letsbonus, Groupon, Oferplan, Deskontalia, etc. le hacen un flaco favor al turismo o lo fomentan?
¿Se aprovechan estas empresas de la coyuntura económica y utilizan el auge del enoturismo en su propio beneficio?
Muchas son las voces que critican que las plataformas de ofertas lo único que hacen es tirar los precios del turismo ofertando visitas a las bodegas haciendo descuentos del 50% o más. Ya son bajos los precios de por si como para tener que estar rebajándolos. ¿Pero no es también cierto que mucha gente que compra esos descuentos y se pega un fin de semana enoturístico no lo haría si no encontrara ese “chollo” en internet?
Aquí podríamos diferenciar dos tipos de enoturistas: los ocasionales “busca-chollos”, que sienten curiosidad por visitar una bodega y aprender un poco más sobre la cultura del vino y compran este tipo de descuentos; y los turistas del vino por vocación, quienes suelen organizar frecuentemente visitas a bodegas buscando conocer su historia, beber sus vinos, sentir la armonía con los alimentos y vivir una experiencia para los sentidos. Los segundos son los que están dispuestos a pagar algo más, pero ¿acaso los primeros no son también clientes potenciales de la bodega?
¿Quién te dice que quien visita tu bodega con un bono descuento no puede salir maravillado y terminar comprando y recomendando tu vino allá donde vaya? Desde este punto de vista, las bodegas podrían plantearse que estas plataformas son intermediarios que las dan a conocer a más personas y les brindan la oportunidad de hacer que ese visitante viva la experiencia, se quede contento, repita y te recomiende.
En palabras del profesional del vino y el turismo Pablo Hernáiz Villalengua: “Cada vez más personas utilizan plataformas de descuentos en Internet como modo de encontrar ofertas para hacer pequeñas escapadas, visitar bodegas, etc. Justamente, les anima a realizar esas visitas el hecho de que les ofrezcan un precio económico. Lo que podrían hacer las bodegas es ofrecerles algo más además de la visita conseguida a través de la plataforma, como darles un servicio de restauración (o colaborar con restaurantes con los que tengan acuerdos), por ejemplo, y conseguir así fidelizar más por el buen trato, la comida, etc.”
Y vosotros, ¿qué opináis al respecto? ¿Habéis trabajado con estas plataformas? ¿A favor o en contra de fomentar el enoturismo a través de los descuentos?